GUILLERMO LINOSSI
En esta edición de nuestro Ciclo de Entrevistas a Artistas, conoceremos a Guillermo Linossi, artista y docente de Córdoba Capital. Un apasionado del fútbol y de la música, que coincidió con el arte de manera muy espontanea, pero con un arraigado poder de creación e impulso de despertar una conciencia colectiva. Los invito a conocer a este maravilloso artista de la Comunidad de Art Factory.
¿Cómo llegaste al arte?
Llegué sin querer. Soy muy apasionado y fanático del futbol, jugaba seguido, ahora ya no juego tanto. Recuerdo que un día llovía muchísimo y estaba amargado porque no podía ir a jugar, entonces me puse a dibujar la tapa de un disco de una banda de rock inglés “Yes”, el artista que hacía las tapas se llamaba Roger Dean y me gustaba mucho. Me di cuenta sin querer que me interesaba el dibujo, en ese entonces tenía 15 años, y recién a los 18 comencé a estudiar en la Escuela de Bellas Artes “Figueroa Alcorta”. Conocía a los grandes maestros de la pintura, pero no era muy estudioso del arte. Mis estudios siempre fueron a destiempo, de una manera muy rara. No terminé el secundario a tiempo, porque iba a un colegio técnico y eran muchas horas, entonces dejé y comencé la Escuela de Arte, y en ese entonces pude estudiar para Maestro de Artes Plásticas y después terminar el secundario. Incluso estudié un tiempo arquitectura. Tengo mucha pasión por la arquitectura y se puede percibir en mis obras, y es algo que realmente me gusta, compro libros y usualmente leo sobre arquitectura.
“Hago lo que realmente me gusta sin ningún tipo de segundo pensamiento y eso me da la libertad de hacer lo que realmente quiero.”
Y actualmente ¿con qué disciplina te sentís identificada o con qué técnica representas a tu obra?
Y en cuanto a mensaje a tu obra, ¿Qué es lo que intentas de manera expresiva comunicar con tus producciones?
Básicamente con la pintura. Considero que tuve dos periodos muy marcados, uno en relación a lo figurativo y otro a lo abstracto. Siempre estuve dentro de esas dos cosas, nunca me limite a una u otra. Últimamente estoy pintando todo abstracto, aplicando mucho el collage, con muchas texturas, incluso sobresale del lienzo la pintura. Si bien mi obra es bastante abstracta, mezclo algunos elementos de figuración por lo que algo realista siempre hay.
Lo mío, viéndolo en retrospectiva, siempre consciente o inconsciente ha sido una crítica, sobre todo social, ya estos últimos años directamente parto de esa idea y después la aplico a la parte artística.
Para mí producir es una virtud, es algo que realmente me gusta, no pinto ni hago arte para participar en un concurso o para vender. Hago lo que realmente me gusta sin ningún tipo de segundo pensamiento y eso me da la libertad de hacer lo que realmente quiero. El arte lo tomo serio, no como un hobbie o pasatiempo.
¿En qué estás trabajando actualmente?
Estoy haciendo una serie de pinturas que tienen que ver con el poder, con los representantes del poder, en relación al todo, a la gente que realmente tiene el poder en el mundo, a las empresas, a los políticos, y también esa parte del común de la gente que tiene poder y que son capaces, como decía leonardo, “de arrasar con los árboles de la tierra por beneficio propio”, que involucra la desigualdad.
“...considero que el arte puede abrirte un poco la cabeza hacia un montón de cosas que pasan...”
¿Cómo diste con Art Factory? Contame un poco de tu experiencia.
En mi vida hay cosas que llegan sin querer, como te conté. Una tarde salí a caminar y vi la cara de “La Gioconda” sobre la vidriera de un local en el paseo comercial Acaece, y leí la palabra “ART” y me fui como un imán. Ese día estaba cerrado así que otro día pasé y conocí a Andrea, y me parece una persona espectacular, que le da posibilidad a todo el mundo, sin juzgar nada. Me interesó la propuesta y estuve formando parte en un par de muestras que me parecieron buenísimas.
¿Cuál es tu mensaje para los lectores, tanto artistas como público en general?
Fundamentalmente hay que pensar siempre en el otro. Hay que parar un poco la pelota y darse cuenta que la vida es una sola, que la persona que está parada al lado nuestro tiene los mismos sentimientos que nosotros. Habría que ser un poco más reflexivos hacia lo que es la ciudad, el mundo, su gente, ser un poco más amable, salir de esa vorágine de pensar en “mi espacio” y que lo demás no existe. En el fondo, si ves mi obra, estoy tratando de buscarle una solución, pero considero que el arte puede abrirte un poco la cabeza hacia un montón de cosas que pasan, que por ahí si no suceden al lado de tu casa no las ves. Pienso que es muy importante ser consecuente con las ideas. No me gustan los dobles discursos, observo que actuamos distinto a lo que pensamos entonces hay que ser más consecuentes con lo eso.
Durante estos pequeños encuentros que hemos denominado “Ciclo de Entrevistas a Artistas”, he podido encontrar diversas posturas en relación a lo que deseamos transmitir, pero a lo que mayormente apuntan en un común denominador quienes forman parte de nuestra comunidad artística, es el ver y vivir el arte como una revelación autentica de su ser interior.
Guillermo abrió una interrogante en mí: ¿podremos ser consecuentes con nuestros discursos?, que seguramente cada lector podrá apropiarse de la respuesta que le resuene. Esta incógnita nos atraviesa de manera directa, seamos o no artistas.
Art Factory es ese imán que nos atrae a un espacio no solo de creación sino de diálogo colectivo.
Entrevistado: Guillermo Linossi, Artista Plástico.